Nuevas técnicas que deberías conocer. Hoy, hablamos de Cianotipia en CreArte

En CreArte estamos siempre pensando en nuevas técnicas para aprender y practicar. Nos encanta experimentar con cualquier material que tengamos a nuestro alrededor. Hoy vamos a aprender un poco más sobre una técnica a medio camino entre la fotografía y el diseño. Hoy hablamos de cianotipia. 

La Cianotipia, es una técnica que permite revelar imágenes de forma artesanal. Hacerlo no es difícil y el resultado será espectacular. Tan sólo necesitas una imagen en negativo en blanco y negro (con un buen contraste) o una planta, objeto o similar, los químicos adecuados para el experimento y un lugar ventilado. Fácil, ¿no? ¡Empezamos!

Un poco de Historia sobre esta técnica

El proceso de revelado de imágenes en negativo para obtener una imagen en positivo fue inventado por John Herchel en 1842, que lo descubre mezclando nitrato de armonio y hierro con ferrocianuro de potasio. Con esta combinación se obtiene una solución sensible a la luz y, con ella, se comienza a copiar imágenes por contacto directo.

La botánica Anna Atkins fue la primera que utilizó esta técnica de forma práctica, ya que a través de la cianotipia publicó en 1843 el primer inventario de algas británicas.

Vamos a la práctica

Para llevar a cabo la cianotipia necesitarás:

• citrato férrico amoniacal

• ferrocianuro potásico

• agua destilada

• papel encolado

• cristal para hacer de prensa y mantener juntos el negativo y el papel sensibilizado

Ahora vamos a ver paso a paso cómo hacer

Lo primero es invertir las imágenes que queremos imprimir en el papel, este proceso se puede hacer fácilmente con photoshop, y, después, imprimirlas en transparencias. Es importante que la calidad de la imagen sea buena, ya que todos los defectos serán visibles en la posterior cianotipia.

Diluimos 100 ml de agua destilada en 25gr de citrato férrico amoniacal y otros 100 ml de agua destilada en 12 gr de ferrocianuro potásico, obteniendo dos soluciones separadas. Ahora, es el momento de mezclarlas, la misma cantidad de ambas, (por ejemplo, 5 ml de cada mezcla) y mezclamos en un tarro opaco.

Una vez tenemos la mezcla la aplicamos sobre el papel de forma uniforme. No es necesario estar a oscuras, pero funcionará mejor si no tenemos luz directa del sol en este proceso.

Ahora toca el momento de realizar la exposición. Colocaremos encima la fotografía previamente editada o cualquier objeto o planta, como hacía la botánica Anna Atkins. Funcionará de la misma forma con todos los elementos. Después colocaremos un cristal para que no se mueva. Una vez sellado, colocaremos las imágenes al sol.

Expirado el tiempo de exposición, desmontamos el cristal y el negativo/objeto y lavamos el papel, que en ese momento será de un color grisáceo azulado, con agua fría. Concretamente haremos tres lavados con agua fría de cinco minutos cada uno. La magia sucede a los pocos segundos de sumergir el papel en agua, cuando ese color indefinido que veíamos al acabar la exposición se convierte en un azul fuerte precioso.

No es nada difícil y, en cambio, será súper divertido ver cómo plasmas en papel imágenes u objetos, plantas, etc… Atrévete a inmortalizar aquello que quieres conservar.